Fátima tiene un encanto especial. Silencio, recogimiento, respiro espiritual, un toque de divino que habla por sí mismo. Basta mirar alrededor: millares de personas que llegan con sus alegrías y dolores, peticiones y agradecimientos… También nosotras llegamos así, llevando en el corazón –como se hace con los verdaderos amigos– a todos aquellos que hemos encontrado recorriendo el mundo.
Envueltas en este ambiente vivimos el tercer Proyecto Start Now, encontrando entre los jóvenes estudiantes algunos que llevaban como un tesoro especial distintas dificultades. Un tesoro, ciertamente, porque esta experiencia conmovedora ha puesto en marcha mucha sensibilidad, amor y ayuda recíproca entre los participantes que aceptaron esta aventura retadora, nueva y única.
El Centro Paolo Vl, justo al lado del Santuario, estaba hasta arriba –2300 personas– desde media hora antes de comenzar el Concierto. ¡Una enorme emoción! Pero la velada no la abrió el Gen Verde sino el conjunto portugués Contraste, formado por jóvenes del Movimiento de los Focolares: talento artístico y un trabajo de un nivel impresionante. Enseguida sentimos una gran afinidad compartiendo con ellos los mismos ideales. Contraste, Gen Verde y Jóvenes del Proyecto Start Now: noche inolvidable, enriquecida por este “juntos” que de nuevo aquí ha dado testimonio de que “podemos vencer porque creemos en el nosotros”.
Desde aquí salimos para Manique, a los pies de Lisboa, donde nos acogió el colegio de los Salesianos con mucha dedicación y mucho amor.
Los chicos de varias escuelas de aquí nos han dicho sobre esta experiencia que hemos vivido: “No nos conocíamos pero, al final, nos hemos hecho amigos, una cosa sola y hemos estado a gusto”.
“A través de las historias y las experiencias de vida hemos comprendido que pensamos sólo en nosotros mismos mientras hay muchos otros problemas. En nosotros está la luz aunque puede ser difícil encontrarla pero juntos podemos hacer mucho”.
“Nos hemos divertidos incluso sin el móvil y con la música”.
“Cuando damos somos más genuinos, y mucho más felices por haber hecho esta increíble experiencia de amistad”.
“Nos llevamos la amistad y a todas vosotras en el corazón”.
Nosotras también, muchachos, os llevamos en el corazón, en nuestras vidas; nos une la convicción de que “si yo vivo por ti y tú por mí, podemos vencer”.