Dortmund es una ciudad muy especial para el Gen Verde. Después de cuatro años, el conjunto musical femenino volvió allí en febrero para hacer Start Now Workshop Project en la «Schule am Hafen», es decir, «La escuela del Puerto». 170 alumnos participaron en los talleres artísticos y subieron después al escenario del Dietrich-Keuning-Haus (DKH) -el mayor centro sociocultural de Renania del Norte-Westfalia- junto al Gen Verde.
El proyecto contó con el apoyo del Dr. Peter Klasvogt (Director de Kommende Dortmund), a través del proyecto beneVolens de Dortmund, un instituto social de la Archidiócesis de Paderborn. El patrocinador del acto fue el Ministerio de Cultura y Ciencia, presente en el evento en la DKH, al igual que el alcalde Thomas Westphal.
Es difícil explicar con palabras la transformación de la que fuimos testigos durante esos días de talleres artísticos. De estar en un gimnasio delante de un montón de chicos muy inquietos, a los que les costaba escuchar, mirando al suelo con las capuchas puestas, sin mostrar mucho interés (aunque se les notaba la curiosidad en los ojos), a encontrarnos, 4 días después en el mismo sitio, pero en medio de chicos que parecían transformados, que sonreían, que ya no llevaban puestas las capuchas y que ¡no querían que el Gen Verde se fuera!
Sally McAllister (manager, Irlanda) decía: «El concierto terminó en una explosión de alegría. Todos en pie bailando y cantando… Después de unos días complicados, nos conmovió en lo más hondo ver a los chicos actuando y cantando a pleno pulmón y con orgullo, en lugar de verlos con la mirada apagada y temerosa de los días anteriores”.
De hecho, las sorpresas más inesperadas llegaron el último día, durante el feedback, momento en el que Gen Verde hace una evaluación de los días transcurridos con los participantes. Se esperaba que vinieran pocos jóvenes debido a una huelga del transporte público… y, en cambio, ¡vino la mayoría! Llegaron caminando desde casa. Una de las chicas hizo 10 km a pie porque no quería perderse el último día.
Es difícil olvidar sus miradas: ¡cuánto orgullo y gratitud! Y qué decir del momento en que un grupo de estudiantes apareció con un ramo de flores (comprado por ellas mismas) ¡para regalárselo al conjunto! Y tal vez, lo más bonito fueron sus palabras cuando el Gen Verde les preguntó cómo había sido para ellas esta experiencia. «Lo primero es un gracias grande al Gen Verde que hizo esto por nuestra escuela. Recibimos el regalo de poder vivir esta experiencia. Y como grupo conseguimos un resultado que nadie pensaba que podríamos lograr. Creo que como escuela, ¡hemos dado un paso adelante! No pensábamos que podríamos conseguir algo así«, dijo una de las participantes.
Y no sólo los alumnos sino también los profesores dejaron impresiones muy fuertes. Una de ellas escribió: «Éste es el mejor proyecto que he tenido el placer de acompañar«. Y, en efecto, no siempre sucede que los profesores acompañen a los alumnos con tanto compromiso, pero esto hace que la experiencia sea más bonita aún.
El Gen Verde volvió a casa, a las colinas de Loppiano en Toscana… aunque está claro que un pedazo de su corazón se quedó en Dortmund. Como siempre. Pero seguramente el grupo volverá pronto para vivir aún más emociones y encontrar nuevos rostros.
Ahora, en la agenda del conjunto está Umbría donde el Gen Verde se encontrará con los reclusos de la prisión de Perugia. E inmediatamente después, la cita en Asís donde presentarán “Gen Verde in concert”, el 24 de febrero a las 21.00 horas en el Teatro Lyrick, en el marco del evento «Fratelli Tutti – Musica per la pace» (Hermanos Todos – Música por la paz”).
